¡Descubre el mejor ritual para San Valentín!

Yo soy una de esas que asocia los colores a las fechas. Que si bien, el negro connota la elegancia; el azul el empoderamiento y la seguridad; y el amarillo la buena suerte: por supuesto, el rojo siempre hablará del amor. A propósito de esta semana tan especial, siempre me he preguntado...

¿Por qué el rojo?

El color rojo en nuestra ropa íntima, llámese brassier o pantie, siempre será una costumbre para ocasiones en pareja; casi que es un código subliminal. Es ese mensaje sutil sin utilizar una sola palabra, que de cierta manera dice mucho sin decir nada. Está definido como el color de la pasión y se relaciona con el fuego, la sangre y la fuerza. Culturalmente, ha estado vinculado en diferentes sociedades a la valentía, el vigor, la atracción, el calor, la energía y el placer. Para algunas comunidades, tiene que ver con el mito de la suerte para la fecundación.

Bueno, ¡basta de tanta carreta! El rojo es erotismo, sensualidad y magia, gústele al que le guste; y si hablamos de brassiers y panties, aún mejor. Cuenta la leyenda -la amiga de una amiga me dijo realmente- que un día como San Valentín, donde muchas personas hablan de amor y donde este sentimiento es el protagonista del día, es un momento indicado para un ritual muy lindo y sencillo. Nos sirve si estamos solteras, comprometidas, casadas, en duda o lo que sea. Cuaderno y lápiz y anota la receta: Lo primero, por supuesto es tener una opción de ropa interior en este tono, valen todo tipo de rojos, cerezas, tomate, vino-tintos, entre otros. La prenda si o si debe ser nueva, porque la debes irradiar con esa energía que pretende atraer más amor a tu vida. Un dato, dicen que si es regalada el efecto es mucho mejor; así que habla con tu pareja y hazle cariñitos para convencerlo.

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Listo, tienes tus prendas para estrenar. Te vas a colocar primero el pantie y luego el bra; disfrútalas frente a un espejo; y con toda esa emoción, confianza y amor por ti misma vas a apreciar la belleza de cada parte de tu cuerpo. Es el momento de sentirte agradecida por lo que eres tanto adentro como afuera y esa buena vibra se la regalarás al universo. ¡Ya está, el hechizo ha empezado a realizarse!