Precisamente, uno de los rumbos consiste en apoyar a las empresas locales, comprando productos nacionales, independiente del tipo de comercio que sea. Detrás de ese eslabón de producción, existen muchas personas que se ven favorecidas laboralmente. Se trata de muchos individuos entre empresarios, operarios, fabricantes, proveedores y empleados en general, los que se ven inmersos en ese desarrollo.
Pero no solo se trata de entender este escenario desde ese contexto, también se trata de valorar el gran talento, el esfuerzo, la maquinaria y la innovación que tienen diferentes industrias nacionales. En el mercado textil, por ejemplo, factores como la calidad, los precios y el diseño, no tienen nada que envidiar a otras marcas internacionales de gran reconocimiento; y de hecho son bien pretendidas en otros rincones del mundo.
Ese primer aporte lo hacemos entre todos. Vale la pena aplaudir el producto colombiano y entender que esa reactivación es un compromiso inmediato…